el día que levantó la cabeza
el día de la pedrada.
Le ofrecí ayuda y esbozó
una tibia sonrisa dolorida, de esas que sangran.
Sentí, que necesitaba de mi...
Ayer caminé por la otra acera,
pero no pude evitar mirarle.
Me gusta como se mueve
como leve gira la cabeza,
me gusta sentir que está,
le gusta, sentir que estoy...
Quiero creerlo.
No ha perdido todo,
maneja un libro sucio, viejo y roto
con ternura.
Todavía no he escuchado su voz.
Tal vez sea un barítono poderoso
y me sorprenda cualquier tarde con un aria de Verdi...
Tal vez, un rico heredero en busca de su destino...
Los domingos no le veo
y estoy rara todo el día, no sé.
Pienso en tantas cosas...
Inquietantes, sórdidas, hasta románticas.
Pero, estoy contenta y animada
y tengo ganas de vivir.
A veces nos excusamos en el miedo para no mirar a la cara de los demás, para no ver sus penurias, porque no somos capaces de hacerlas nuestras o peor, porque queremos creer que no nos importa y peor aún, muchas veces, lo logramos.
ResponderEliminarBesos corazón Eva
Gracias Eva, lo importante es sentir venga de donde venga...
ResponderEliminarCarinitos y encantada de tenerte por aquí.
Me gusta mucho, Begoña.
ResponderEliminarun besazo
"Inquietantes, sórdidas, hasta románticas".
ResponderEliminarMuy buen poema, Begoña.
Besos y abrazos.
Mis chicos favoritos, qué bien por aquí, os estoy muy agradecida.
ResponderEliminarbesazos.
Lo importante a veces, más que lo que se ve, es lo que nos imaginamos tan real o más que esa realidad externa.
ResponderEliminar(Sigue la línea del cuento corto, es la tuya, es buena,la técnica ya se verá con el tiempo, lo otro es mero ejercicio de aprendizaje, entiendes?)
Un beso.
Bello poema. Y me atrevo a decir que comparto, así, de pasada, el anterior comentario.
ResponderEliminarAlfaro, seguiré tu consejo, yo también lo creo.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Besazos, de los que suenan.
Jose Luis, eres un encanto, muchas gracias por pasarte y comentar.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Me ha gustado mucho volver y encontrarme con este bello poema, me siento muy identificado con el mendigo...
ResponderEliminarBesos,Z.
Siempre podrás entretenerte con algún macarra...Jejeje
ResponderEliminar