UN MILAGRO CHIQUITÍN


Mi milagro chiquitín se llama Adriana, ya no es tan chiquitín, tiene casi ocho años, pero todos los días no puedo evitar contemplarla como un milagro.

Quiero dedicar, ofrecer este poema que escribí para ella, cuando estaba en ese momento de la espera. A todas las madres que han leído la entrevista del Magazine, a las que estén esperando un bebé pronto, y a las que como yo siguen teniendo al bebé guardado en su sentir diario y que comienzan a ver un poco lejos esos momentos. Espero que se os refresque la memoria.
A los padres decirles, que estén atentos, ellos tienen su lugar y es muy importante.


He visto a un milagro
moverse dentro de mí.
Del recipiente.

Del mullido habitáculo
a quien eligió tu sueño.

He visto a un milagro
libre, suave y feliz.
Y a un ser pleno de mujer
que crece, que se abre,
que se sorprende cada día
que interpreta cada gesto
cada sensación que recoge su cuerpo.
Y que aprende deprisa.

He visto,
a un milagro chiquitín
latiendo poderoso,
su ritmo, es la vida.

Y he respirado la pureza del amor
más grande
del que se desborda
del que no cabe
al que no se puede detener.
Un amor sin medida
y para siempre.


4 comentarios:

  1. ¡ME ENCANTA TU BLOG!

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  2. Muchas gracias anónimo, sigue asomándote y cuéntame, juntos lo hacemos posible.

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  3. he vivido ese momento y fue el mas feliz de mi vida. fue en ese momento donde empezó a caerse me las mentiras las coartadas las mascaras y me quede desnudo ante ti y empezaste a ser mi faro como el que marca el camino a los barcos los primeros pasos inseguros pero al poco tiempo pasos sin dudar, tu eres la luz que me guia no te apagues nunca

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  4. Anónimo, que poema en prosa más bobito, por qué no escribes todo esto que sientes en tu blog??? Tienes mucho que ofreceer.

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