Hay un espacio
un trozo de tiempo
donde el peso de la tierra se relaja.
Un punto exacto.
Donde aterrizan profetas
videntes del lodo
saltimbanquis no terrestres
cuerdos y fogoneros del universo.
Un lugar donde mi mundo se dilata
donde encuentro el infinito
el lugar al que regresan las palabras.
Allí, donde germinan tus flores
tus besos...
Tus versos.
Busco un espacio a donde no lleguen los barcos,
ResponderEliminarcomo sueño bajo la almohada ocultado,
donde nunca el cartero entregue
cartas por las mañanas,
Un espacio sin nubes de humo
ni rios de aguas color marrón.
Donde haya cantos que abracen la noche,
árboles que abracen palomas,
y luz bajo las palabras.
Donde sólo el silencio
suene entre ruidos.
Dime...¿ya has estado tú allí?
***
Precioso poema el tuyo, Begoña, que me han inspirado estas palabras que te dejo.
Un abrazo.
Justi
Qué paradoja, encima del título de la entrada siguiente a esta aparecen anuncios de google para contactos fáciles con mujeres, brasileñas y demás. Qué pena, ¿no?. Porque tu blog está bien pero esos anuncios... bueno, solo es mi opinión.
ResponderEliminarVengo de la entrevista que te han hecho en el Magazine. Es gracioso lo de la "elevadura". Mi hija Aitana también tiene siete años. ^^
Un saludo.
Muy bonito el poema, es una delicia descubrir a alguien con una sensiblilidad tan depurada. Se nota que trabajas mucho los poemas, que les das muchas vueltas, el lenguaje esta muy cuidado y le da una fuerza...
ResponderEliminarPor poner una pega, en este caso me parece que el poema pide más, necesita más versos.
Gracias, un admirador de momento secreto.