Ella levantó la cabeza
sonrió núbil, correcta, cordial.
-Eres una niña, bien educada...
Ella levantó la cabeza
sentía el viento, como una caricia
la alegría, timidamente en el alma
y el corazón al trote...
Él, levantó una mano
una respuesta.
Ella, levantó una flor
una pregunta...
Ella bajó la cabeza.
Tenía un dolor antiguo en las entrañas.
bien por esta lengua de pájado...
ResponderEliminarme gusta el dolor antiguo en las entrañas, la imagen cándida de la cría, perfecto para tu poemario bego.
voltios.
angel
Gracias Ángel, no sé que pasa pero no se acrtualiza en los blogs las entradas, cosa de la trénica, jejeje...
ResponderEliminarCariñitos.
Hay educaciones que duelen mucho, sí.
ResponderEliminarBs.
Esto es como para dibujarlo, es muy descriptivo...,
ResponderEliminarUn abrazo.