NO PUEDO COMER...


El esguince no era importante: Eso dijo Paloma, su enfermera favorita. Cuando iba al consultorio y estaba Paloma ejercía un efecto sedante; algo, que en cuanto ponía sus cálidas manos sobre su piel, se le pasaban todos los males. Además, su voz era como el terciopelo, nada que ver con la atildada voz que llevaba en la oreja todo el día...

-No nos podemos retrasar, la cita es a las doce y cuarto...
-No, ésos no, ponte los rojos, no ves que hacen daño a la vista...
-No, así no, ven que te lo sujeto...
-No, por favor, échate el pelo para un lado...

-Podrías decirme algo agradable, o por lo menos que no empiece por no. Me duele el pie, tengo tortícolis de estar  ayer con la cabeza  erguida un millón de horas, y estoy mareada. La pastilla que me diste me ha revuelto el estómago.
-Claro, si no hubieras bebido tanta agua.
-Pero, si ponía que había que beberse dos vasos...
Bueno bueno, haber qué te pasa, no quedamos en que esta era una gran oportunidad, cuántas matarían por que una marca tan prestigiosa se fijara en ellas...
-Me da igual, estoy enferma.
-Qué exagerada, enferma. Mira, me estoy sacrificando mucho por ti y esto ya lo hemos hablado...
-Sí, pero yo quiero hacer otras cosas, ya no veo a nadie, mis amigos no me reconocen. El otro día vi desde el coche a Laura, le agité la mano y miraba, pero... Claro ella no sabe que ahora soy rubia.
-Te prometo que la semana que viene irás al colegio todos los días. Antes no te importaba faltar, dabas saltos de alegría cuando algún casting coincidía con el horario de clase... En fin, tu eliges.
-Gracias, eres genial.

Después de seis meses...

-Paloma no, no me hagas esto, no puedo comer, te lo juro...
-Mira nena, eres preciosa, tienes una cara, unos ojos... Lo que te sucede es normal, tu cuerpo está experimentando cambios. A mí me pasó con doce años y tú ya tienes trece, te aseguro que todo está bien. Te convertirás en una mujer hermosa.
Pero si no comes, si no ves lo que en realidad eres: Una adolescente que cambia, que crece... Una chica inteligente y con un mundo que le espera, lleno de oportunidades para ser feliz. Te vas a morir.

6 comentarios:

  1. Hoy en día cualquiera puede ser padre y lanzar las frustraciones contra sus propios hijos, marionetas manipulable y débiles...

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  2. cuánta verdad hay en este cuento. cuánta tontería de algunas madres, no entiendo que sometan a sus hijos a una carrera deportiva o artística sin sentido, a costa de privarles de su infancia.
    Está muy bien narrrado.
    Un abrazo.

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  3. Hola!!!
    Me ha gustado mucho este cuento, aunque, el final no lo entedi bien tú, mamá me lo explicaste y he quedadon muy sattisfecha.

    Un beso a todos

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  4. La pura crueldad, el interés dañino, expuesto con la precisión de un bisturí.
    Bravo

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  5. Querida Begoña:

    Didáctico relato, real como la vida misma. Muchas madres, victimas del bombardeo de basura de la televisión, de su ignorancia y sus frustraciones, en el deseo de catapultar a sus hijas a una vida más fácil y sin las privaciones que ellas sufren, son parte activa en la desgracia de sus amadas criaturas.

    Lástima que en vez de leer tu blog, en estos mometntos estén enganchadas al Sálvame, viendo a una muchacha como la suya convertida en la "príncesa del pueblo".
    Besos.
    Elvira

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  6. Interesante relato, me ha gustado, lo veo dinámico, ágil, descriptivo sin pretender serlo, ahora bien, me ocurre lo que a Purpurina... no entiendo muy bien la "intención" final de la enfermera Paloma...
    Un besazo, Begoña!

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