Si escribo desde las entrañas
no me mires entonces a los ojos
no entones baladas románticas
no digas que me inspiran
tus arranques de cantautor.
Estrangulé los versos que rimabas
rancios lamentos
en papel de caramelos de miel.
Me vendes la peli de la redención
y me vendas los ojos sin anestesia.
Me operas la locura...
Y me hablas de terapias que huelen muy bien.
Pero ninguna perla suavizará
lo que vomitaré después de ti...
Yo escribo desde los ovarios
y mi útero ávido de versos
se burla de la falacia
del fantoche
del fatuo faldel.
Adiós...
El asco que me das
lo dejaré al sol
a ver si arde.
Gran poema, Begoña. Siempre me ha gustado.
ResponderEliminarBesos.
Iba a decir que me gusta, pero en realidad me estremece. Y me gusta. Un beso.
ResponderEliminarToda una toma de posición, versos de mujer desde las entrañas..-
ResponderEliminarEsta es mi Bego, señores, con un par.
ResponderEliminarAunque no sé si darme por aludido por aquello del cantautor...
Achuchones.
Javier, hoy me apetecía recuperarlo, que ando un poco rebotada de miraquelindos...
ResponderEliminarBesito.
Mis largos pies,
gracias, es lo que pretendo, algún estremecimieto, aunque de eso tú sabes mucho.
Abrote.
Ico, a veces no queda más remedio que agarrarse la tripa y sacar lo se tiene ahí mismo.
Cariños.
Jose, ay amigo, no tiene nada que ver contigo, tu talento no es rancio ni está envuelto en papel de ninguna clase. Gracias por dedicarme palabras tan bonitas
Te achucho.
Desde luego de miraquélindo no tiene nada.
ResponderEliminarel asco arderá al sol o al menos se secará y quedará refrito.
Abrazos.
alfaro, gracias, tus palabras siempre me hacen bien.
ResponderEliminarBesitos
Es muy bueno, que el asco acabe achicharrado. Me parece una excelente idea.
ResponderEliminarBesitos, gracias por tu visita