Lo primero que vendió
fue su cuerpo,
pensó, que al fin y al cabo
sólo era carne.
Su alma, permanecía a salvo.
No le dolió.
Ella, que sabía de hambre
de enfermedades trasatlánticas
de penas en el corazón
y en todas las canciones escuchadas.
No desgastaría su tiempo en lamentos.
Después, quiso vender su coche
nadie, que sabia de su atento acento
subiría en él.
Cuando salió aquella mañana
y regreso sin pelo
la miré con una ternura infinita.
La melena que lucía
le recordaba la niña que había muerto,
ya no le quedaba nada.
Desde que vendió su alma
no necesitaba trotar
su cabello en las esquinas.
Que duro Bego, este poema me llega y me estruja el alma, muy muy bueno, me ha encantado, siento no tener mas tiempo estos dias para comentarte.
ResponderEliminarPero este poema bien merece que levante la vista de los apuntes :)
Un gran abrazo
Sobrecoge, y lo digo tragando saliva.
ResponderEliminarBesazo.
Siempre trasgresora y autentica
ResponderEliminarPrecioso.. cuando uno vende el alma ya no queda ni rastro de lo que fue.. muy bueno.
ResponderEliminarEres tierna hasta la médula. Y hasta la médula penetra este poema. Y a mí me produce ternura, qué quieres que te diga.
ResponderEliminarPor lo demás, creo que es un gran poema, de los buenos.
Achuchón.
Poema duro, pero tan real como la vida misma... cuando nos vendemos, ya no nos queda nada...
ResponderEliminarMe quedo un rato por tu blog ;-)
Paz, gracias y concéntrate en sacar lo que tienes en proyecto.
ResponderEliminarsuerte!!!!
Paloma, me halaga tu comentario, si mi poema provoca eso, vamos bien...
Te beso.
Josechu, no lo puedo evitar y tampoco quiero, aunque a veces duela, jejeje...
Te achucho.
Ico, pues sí, toda la razón. Mantenerse fiel a uno mismo, es lo ideal.
Te abrazo.
Jose, es tierno y duro y real y deja un regusto amargo y dan ganas de gritar, eso me pasa a mí, este poema tiene ya un año y lo había dejado en la recámara, al leerlo de nuevo, he sentido la misma punzada que cuando lo parí, y eso creo que es bueno.
Te beso.
Victoria, bienvenida, es muy hermoso que me encuentres y espero que disfrutes en esta humilde morada.
Cariñitos.
Es magnífico. Tan duro y real, que me da como un erizamiento.
ResponderEliminarDespués de una venta así, ¿qué importa lo que aún nos quede?
Virgi, gracias por la visita y por supuesto por tus palabras, si te hacen sentir, objetivo conseguido.
ResponderEliminarTe abrazo