Dame algoque me obligue a cambiarme de sitio.
Algo que me castigue diferente
que me oprima la garganta sin congoja,
que estimule al músculo de la razón...
Dame algo
que me mortifique
que masturbe los placeres sólidos;
un mensaje de vívida esperanza.
Sollozos,
gemidos que me zambullan
en la tormenta de improperios suicidas...
Necesito sentir que me hierves,
que no me perdonas
ni justificas.
Provócame
para no desaparecerme.
Prospérame
para no rendirme...
Y dame,
dame algo más,
convénceme,
desnúdame,
deshójame,
saquéame.
Exponme al vacío
y trasládame
donde no me frene
donde no me mastique
donde no me trague sin diluir.
Donde pueda resucitarme
sin aspavientos, sin escrúpulos.
Donde pueda resucitarme sin aspavientos y sin escrúpulos. Me pregunto después de leer tu poema, tan desgarrador, si es posible esa resurrección, tranquila y libre.
ResponderEliminarTiene una fuerza...
Es muy bueno, Begoña, de estos tan propios de ti que hasta me imagino la voz en esos imperativos y en esas negaciones,con fuerza,
ResponderEliminareres la poeta de la fuerza, la transimites,
pues es uno de esos poemas...
Un abrazo.
Yo sigo diciendo que tu manejo de la palabra es impresionante. Qué fuerza le imprimes. Qué poderío.
ResponderEliminarBesos y abrazos
Es uno de los más potentes poemas que te he leído. Pero parece que esa voz solamente recibirá todo lo que quiere si abandona tanta querencia, solamente si juega en el balancín donde se columpian el deseo a un lado y el desasimiento al otro.
ResponderEliminarIsabel, esa resurrección es la parte viva que debemos permitir que se perpetúe., pero claro tranquila, no es...
ResponderEliminarBesos de limón.
Alfaro, después de leer tu comentario he leído el poema en voz alta y me emocioné, me entró una cosa.... Sería fantástico poder hacerlo con público.
Besos de fresa.
Javier, tengo mucho que aprender, cada poema está muy medido, meditado, pero seguro que tienen muchos defectos. Aunque no dejará nunca de emocionarme lo que crecen cuando los leéis, y les dais sentido.
Besos de chocolate.
Adolfo, es posible que tengas razón. Te invito a que te detengas en otros poemas que aparecen el el blog, seguro que me puedes dar opiniones interesantes, poemas de hace meses.
Besos de turrón.
... y sin metáforas. Muy bueno. Y no, no abandones esa "querencia", este es uno de los registros tuyos que más me gusta.
ResponderEliminarmUY BUENO, bEGOÑA.
ResponderEliminarbESOS DE HACHÍS
De acuerdo, Begoña, lo haré cuando vuelva a leer blogs, que me parece que no voy a visitar ninguno en una buena temporada. Un abrazo.
ResponderEliminarJose, sabes que pasa, que no puedo aunque me empeñe a estas alturas tener otra voz. Agradezco mucho tus palabras.
ResponderEliminarPepe, acepto tus besos, pero no sé, no quiero marearme demasiado, jejeje... Gracias por venir.
Adolfo, tú no te preocupes, ya sé por donde vas, medítalo un poco y haz lo que te parezca mejor, vale????
Besos, achuchones y mimos para todos.
víveme, o se evaporará esa parte de mí que es yo porque tú existes.
ResponderEliminarencantado de encontrarte,
s.