Harta de robos,
de sospechas malolientes,
de vendedores de todo con o sin corbata,
de fumadores descafeinados
de tiempo gratuito.
De ladrones recalcitrantes en fundas
azules, verdes o amarillas...
Ladrones con herramientas
oxidadas, purulentas, lánguidas, aceitadas...
Herramientas de mentira.
Ladrones especialistas:
De lo higiénico
de lo gaseoso
de lo que no cierra,
de lo que no abre
y no enfría.
harta de ladrones que pintan paredes,
que consumen paciencias
de casas gastadas,
pero amables
que perdonan y olvidan...
No vengáis a mi casa
a robarme.
No en mi cara,
a presentarme una coartada/factura.
Un atraco a mano armada.
Yo no soy
una mujer paciente,
que calla y da propina.
Estamos hoy peleones. Hay demasiadas coartadas para atracos. Miles. Y en todas las cosas de la vida: desde la amistad y el amor hasta las chapucillas caseras. Habrá que plantarle cara a todo.
ResponderEliminarBesos.
Este poema surgió de una experiencia que me pasó ayer mismo y cuando eché de casa al ladrón, aproveche el cabreo para escribir...
ResponderEliminarBesos y gracias por pasarte por aquí.
Di que sí que estamos hartos de tragar, me ha gustado mucho, no has dejado títere con cabeza, vaya cabreo.
ResponderEliminarBesos,Z.
Gracias,Z cada uno en su momento y situación creo que debe actuar, así, se podría acabar con tanto abuso. Yo desde luego me quedé como nueva.
ResponderEliminarBeso grandote.
Eso es que tienes dinero.
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