Crepúsculos ováricos
menopausias sin pudores
varices irreductibles.
Impolutas madres del apogeo.
Hijas de cimbreantes cuerpos.
Todas mujeres deseo,
mujeres que arden
mujeres que claman.
Irredentas mujeres
mujeres inmortales
mujeres promesa...
Diosas todas
paganas todas.
Yo,
la hija de la ira y el perdón
la hija de la lujuria y del abismo
la hija del estigma, la del don.
La hechicera.
Os convoco consagradas
veneradas todas.
Os convoco:
Al clímax perpetuo,
a la sublimación de los sentidos.
Al éxtasis.
Un orgasmo irreverente.
Esplendorosamente, femenino.
¿Un orgasmo irreverente? Me apunto. Je, je, je…
ResponderEliminarEn serio, me gusta esa llamada a lo femenino.
besos
Qué poderío tiene este poema. Muy bueno.
ResponderEliminarBesos.
Gracias, mis convocados colegas, os necesitamos...
ResponderEliminarPepe un placer tenerte por aquí.
Javier, tu poderosa presencia que deja huella.
Cariñitos a los dos.
Me ha gustado mucho Begoña. Cariñitos.
ResponderEliminarVes? cada uno elige un verso, yo me quedo con lo de "diosas todas paganas", au que gustar me gusta desde el primer verso al último.
ResponderEliminarUn abrazo.