MI DIOS DE CARNE

 
Repaso los dones de mi Dios esquivo
ése que me hizo libre y servil en un dos por una
resisto los dolores de un estado casi líquido
derramando languidez en turbio y sombrío presagio
he amasado torpezas en kilómetros de vida
he detenido pensamientos simples, amarillos
pensamientos ferroviarios que no se quieren estar quietos
logro verificar distancias
sin besos no hay caricias
sin roces no hay pudor
ni sexo
ni manjares que llevarse a la boca de mi Dios de carne

Resulta que mi estrecha frente
resulta que mi amplia visera
se topa con la mirada de un ser errante
que golpea sienes ajenas
perturba estados de sosiego
de pereza

la agitación permanente
muda la razón
ya no hay rezos
ni labios que rocen
ni lágrimas orgásmicas
ni cerezas en el suelo
Tú y tú
y sin ti.