Alborotado el ánimo en las mochilas
la juventud, a algunos engañaba
la osadía, perturbaba
las almidonadas conciencias zamoranas.
Hijos educados en la abundancia
prometeos de un tiempo ideal
escurridizos niños sin futuro
sonámbulos con sol...
Y tomasteis la Plaza
conquistando para todos
un lugar en el mundo olvidado.
Nos regalasteis sonrisas, malabares
palabras que acunar hasta el alba...
La calle se impregnó de aromas del pasado
que algunos rememoran,
ya sin nostalgia.
Y sembrasteis la ilusión por ser personas
dignas, libres, críticas, sensatas...
Nos devolvisteis la esperanza
y os quedasteis muchas lunas,
las necesarias.
Juntos, emprendimos un camino largo
donde los atajos, intentan despistarnos,
donde los que orquestan nos marginan
contando que somos violentos, bichos raros,
subversivos contratiempos
en sus rutinas de esclavos.
Gracias a vosotros,
hemos cambiado
ya no nos amenazan los complejos,
ya no nos amedrantan los caciques,
ya no nos da pudor estar visibles.
Vinisteis y vinimos
nos trajisteis
y aquí paso algo para siempre.
Estamos construyendo lo que vendrá,
que será bueno
ganando la batalla al ostracismo
a lo invisible que se apoderó de nuestras vidas.
Gracias a vosotros
aquí empezó todo,
y da igual, donde sigamos.
Qué manera tan acertada y hermosa de plasmar lo vivido. Resalto la fuerza de tus versos y lo veraz.
ResponderEliminarGracias compañera.
AY QUE DAR LAS GRACIAS A ESTA JUVENTUD
ResponderEliminaryo doy gracias a esa juventud que todos perdimos y ahora nos llena a todos la sonrisa, las manos y cada uno de nuestros pasos que ya no se arrastran más
ResponderEliminarbesicossss guapa
Poetisa:
ResponderEliminarCelebro tu poema. Me he detenido en él por largo rato, casi que me instalo con mi tiendita de campaña.
Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank Ruffino.
P.D.1
En el solar de mi casa hay un árbol mágico. Te invito a él a beber de su elixir. Dejo la puerta entreabierta, tal vez no me veas, seguro que andaré por el campo dándome mi habitual paseo. No te dé pena: toma todos los frutos que desees.
P.D.2
No sé si conoces Tomelloso. Mi padre era de ahí: Francisco
García López se llamaba. Madre es de Tenerife.