Me pasó algo esta noche
me atropello un suspiro
y un relámpago, apagó el grito.
Un dolor antojadizo
me saludaba y no lo reconocía,
enfoqué la pupila no azul
y recoloqué el cabello de Adelaida,
la muñeca que me cuida...
Sí, me pasó algo
creía que no era líquida
que ya me había curado,
pero aquel recipiente
era el mismo
donde me precipitaba hace veinte años
cuando una apisonadora emocional
pasó por encima de mi vientre.
De repente, fui tan minúscula
que convencida de que nadie se daría cuenta
me levanté.
Aunque,
quién se iba a dar cuenta
si nadie me respira...
Sólo Adelaida vela mis sueños
frena a los fantasmas y me cuenta el cuento
que nadie me puede contar .
poesía de la buena.
ResponderEliminarbesos soñados
siempre quedará Adelaida y los recuerdos.
ResponderEliminarGracias Josechu, eres un encanto.
ResponderEliminarTe achucho
Jorge bienvenido, sí Adelaida es una muñeca de trapo que hice para mi hija y ya ves ahora vela mis sueños.
Yo dormía con una osita y velaba mis sueños y mi cuello para que no me mordieran los vampiros si venían por la noche. Hay que ver qué "grandes" somos de niños
ResponderEliminarUn beso.