Almibarados sus ojos detrás del mostrador
peinada su sonrisa
pulida su melena.
De entre tantas
era ella
la que siempre se encargaba
de atenderle
discreta y sosegada...
El pan nuestro de cada día...
De entre todos
escogió al del cabello azabache
al que fumaba con estilo
al rudo enfundado en aquellos vaqueros
que la dejaban sin respiración...
De entre todas
ella fue la elegida
por descarte
por empeño
por debilidad en su mirada.
Y cuando la mató
dijeron que la quería locamente.
impactante locura !
ResponderEliminarUn beso cuerdo ;)
preciosas palabras!!!
ResponderEliminarun abrazo!
Superación, innovacion.
ResponderEliminarbesos de trastienda
contundente final.
ResponderEliminarUn beso.
Loreto
Charcos, gracias, sí impacta, pero la realidad siempre supera a la lírica.
ResponderEliminarCuerda te abrazo, o eso creo.
Allek, bienvenido, gracias por dejar tu huella.
Te abrazo
Josechu, gracias, un poco sí, trato de aprender.
Te achucho
Loreto, gracias un poema con broche auque sea mortal.
cariños
oh! genial!
ResponderEliminarperfecto,Begoña!
oscuro, me gustaaa!
besos*
Se veía venir.
ResponderEliminar¿Y por qué cuesta tanto prevenirlo?
Un abrazo
Vengo del otro blog, y el ppoema que acabo de leer allí está en consonancia con estos..., me extrañó leerlo allí y no aquí.
ResponderEliminarAbrazo.