NO PUEDO DESAPARECER

Mi vida es una noria incandescente
donde asirme a la cordura
parece que puede mantenerme a salvo.
Pido auxilio
los sordos aullidos incontrolados
salen de mi garganta.
Me hago minúscula
no quiero que el miedo al pasar
me sepa y acometa su virtud
a favor de la locura.
Las amenazas de ser feliz
me retroceden sin vacilar
el silencio  me acuchilla las entrañas
se prolonga macilento
me golpea firme y seco.

Cuando el ayer me miraba de frente
tenía  las armas
me sabía poderosa.
Ahora recuerdo de cuando niña.
La invisibilidad no funciona.

6 comentarios:

  1. Cierto, la invisibilidad no funciona, pero que grato y agradable era creer que sí lo hacía, verdad?
    Besoss color paracetamol, :)

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  2. yo siempre deseé ser invisble o trasladarme por túneles y laberintos, esto último aún me lo imagino...
    Un abrazo.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Es lo que quisiéramos algunas veces, sólo la imaginación infantil podría alcanzarlo.
    Besos besos

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  5. No funciona la invisibilidad, eso está claro... te lo digo yo, a veces me convierto en invisible y pierdo mucho, jajaja.
    Un besote.

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