Imagen extraída de la red
Eres el amor de mi vida de hoy
mañana tendré tu recuerdo
o ni eso.
No me esperes más en el parque,
cuando caiga el sol
me pondré los zapatos trepadores
las alas que guardé
de cuando niña
y esperaré a mi amor lejano y próspero
en el tejado.
Me quedaré quieta
con el viento a favor
con la luna cómplice
con la vida propia
expectante emocionada.
A lo mejor,
este amor se queda.
Precioso poema, Bego, precioso... qué capacidad de síntesis tienes para expresar de forma lírica unos sentimientos, sin que la fórmula -que tiene que haberla, jajaja...- pierda lirismo en pos de su concreción.
ResponderEliminarbésote, wpa! No sé si llueve en pucela, estoy en Asturias!!
A lo mejor...
ResponderEliminarDoble de besos.
Ps. me lo llevo puesto.
el amor se quedará a tu lado, compartiendo momentos y el sabor de un café
ResponderEliminarun abrazo
Muy buen poema.
ResponderEliminar... y si se queda, no habrà que guardar las alas ni los zapatos trepadores.
besos
tal vez
ResponderEliminarsólo
tal vez
mil besos*
Poetabulubu,
ResponderEliminartus palabras me sorojan, gracias,
besito
Paloma,
sí, siempre hay que dejar un margen al destino,
achuchón
Ana,
el amor propio es el que nunca abandona, o no debería...
arrumaco
Eloy,
gracias, tú sí que sabes...
cariños
Rayuela,
habrá que dejar la puerta abierta...
Cariños