Era la más guapa del barrio
sonreía sin medida
contenía el aire enamorado
en sus pulmones de núbil sorprendida,
era las más aplicada
en reventar braguetas
al cumplir los diez y seis.
Cuando la vi en el parque
no me saludó
el cabello revuelto
el vestido sin sentido
los zapatos al revés...
Al sábado siguiente
llorando me abrazó,
-quiero ser tú.
Tremenda, brillante tu elipsis. Eso es poesía.
ResponderEliminarBs
Gracias Jose, me animas, pues llevo un día... Esto que me dices es de lo mejor que se le puede decir a alguien como yo.
ResponderEliminarBesazo