La mirada que devora mi anatomía
desafía a lo prudente
y cómo me gusta
ven, acércate un poco más,
pero no me toques,
pero no me roces
sólo quédate ahí
parado, respirándome...
El lugar que ocupas
lo podría ocupar otro
el calor que siento
la humedad que me pervierte
nadie la ve
el ardor que me hace sucumbir
nadie lo ve,
ni tú.
Si eres listo,
y me sabes provocar
con sensual inteligencia
con pensamientos que eroticen mis respuestas
dejaré que mi piel
te hable.
Con sutilez, pero no deja de ser tóriido, jeje.
ResponderEliminarAchuchón
me encanta la sutileza de la que impregnas la piel.
ResponderEliminarUn abrazo grande muchachita!!
"La mirada que devora mi anatomía"
ResponderEliminarYa desde el primer verso, este poema es apasionado y febril. Excelente. Me gustó mucho. Felicitaciones!!
Virginia Palomeque
Gracias, Jose maestro,
ResponderEliminarGracias, Paz inspiracion
Gracias Virginia arte y pasión.
Ultimamente contesto poco los comentarios, perdonadme.
Os abanico a pesar de la calentura del poema, jejeje...
CARAI
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