Pespunteada la palabra
dolorido el gesto
abrumado el desgastado corazón,
Estoy delante de tu puerta
mírame
y reconócete
mírame
y cúbrete de lo que destilo
mírame
y no me digas...
y no me digas...
Sólo abre la puerta.
me desangro
eso también lo veo yo
y mis días se clavan
en tus párpados
y mis noches
se amilanan al compás,
despídeme de mí
corta un flor marchita
que haga juego y luz
con mi piel.
yo más que despedirte quisiera haberte saludado, he visto que anduviste en lo de jorge en madrid, que pena no estar yo ese día para darte un abrazo
ResponderEliminary un beso
s
una despedida que se pierde entre tus versos
ResponderEliminarpreciosa la imagen de cabecera
un abrazo, pasa buen fin de semana
Me gustan el poema, los verdes y la abeja y la flor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un Placer pasar por tu blog Begoña!!!
ResponderEliminarUna vez más, nos entregás un maravilloso poema lleno de meláncolía y con la lírica inconfundible de tu sello personal!!
Un Abrazo!!!
Virginia Palomeque
Tu quierete. Precioso poema
ResponderEliminarSanti, me hubiera encantado compartir también contigo una noche mágica, donde reinó el buen hacer y la camaradería. Otra vez será.
ResponderEliminarBesito.
Ana, gracias así... Me gusta que te guste la cabecera.
Abrazo.
Alfaro, gracias y mil más.
Achuchón.
Virginia, qué gusto tenerte por aquí, gracias.
Te abrazo.
Josechu, ya sabes que me quiero, pero hay ratos en los que...
Fuerte te abrazo.
Para tod@, mi cariño.