LA TIERRA NO SE ABRE

Se angosta el sendero
se estrecha el abrazo
vaciarnos
sellarnos...

Apretamos los puños
preñados de los rencores
de ayer,
entre suspiros
el día que nos lleva, deja ahogados.

Los hijos que no tuvimos
torturan las promesas
que sobre la mesa
nos daban de comer.

Solares semidesnudos, semisecos
hospicios de acogedoras sombras
nos dan la bienvenida...

La tierra no se abre
quien le puso puertas
es hora de que se presente delante
y diga su nombre.

2 comentarios:

  1. Qué grande es esa última estrofa, Bego.
    Bs

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  2. Pues sí, tiene que ver.
    Y la palabra de verificación que me piden es "reverso". Qué cosas.

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