La noche te conduce
tus dudas tienen el sabor agridulce
de la pérdida y la gloria.
Rendida,
pisando alfombras de esperanza
humedades que respiran cemento
oirás por primera vez
el sonido de tus pasos
te contagiarás del ritmo
del asfalto...
y los escaparates a tu paso
piropearán tu cuerpo
de esquina vespertina.
-Vuelve a casa
te dirán
-¡la noche es hoguera,
la noche arde!...
Pero tus años de tormenta
gritan relámpagos
tu agitada piel
rezuma una hormonal secuencia
que embriaga al que se asoma
y te adivina.
:) me gusta.
ResponderEliminarUn achuchon de fin de semana
"... tu cuerpo
ResponderEliminarde esquina vespertina".
Qué bueno!
Achuchón vespertino o no.
Cada día te supera a ti misma
ResponderEliminarun besazo