Me dices que soy
una mujer rotunda
y pienso en lo que pienso
en la claridad
con la que creo lo que veo
en lo que siento cuando me miras
y no me mientes
y cuando lo haces
y escondes entre mis pezones
la vergüenza de ponerme tu camisa...
Y me dices rotunda
como quien dice guapa
o bonita...
y no sabes la prisa que tengo
porque me tragues
porque me bebas
porque apagues la hoguera
de una vez entre mis muslos
con tu lengua de
pez/molusco
de molusco/erizo
de salvaje inmortal...
Porque soy rotunda
soy poderosa,
pero soy más que eso.
Soy la mujer
que hierve en tu cama
que palpita en tu cerebro
abigarrada
sobria
y condescendiente.
Fantástica!
ResponderEliminarEsto es un 'soy rotundamente'.
ResponderEliminarUn abrazo, tu comentario tiene dos frases geniales...
Un abrazo.
Esta es mi Bego!
ResponderEliminarno hay nada como sentirse rotunda y poder pregonarlo, me encanta
ResponderEliminarun abrazo
A mí siempre me ha gustado el adjetivo rotunda para referirse a una mujer. Cuando lo utilizo hablo de una cualidad muy positiva. Pero a mi pareja no le hace gracia.
ResponderEliminarMe encanta la rotundidad del poema.
un rotundo abrazo
Humberto,el elogio es un poco exagerado, pero se agradece.
ResponderEliminaralfaro, gracias por comentar, por las ideas, por estar...
Besito.
Jose, gracias te envío un cariñito.
Ana, hay días que como no nos lo creamos, no podemos levantarnos ni de la cama.
Un abrazote.
Eloy, bienvenido. He curioseado por tu blog y me ha gustado, te visitaré y tú ya sabes que aquí no hay cerraduras.
Rotundos tus versos.
ResponderEliminarMuy bueno el poema Begoña, me lo guardo.
Un beso.