Preparemos el infierno
el corazón más listo
que prenda el fuego.
El pasado, dijo que haría frío aquí
pero ahora, con la sequía
no quedará más que polvo.
No sé si con el polvo se hará buen caldo
a lo mejor mezclado con lágrimas
espesas y profundas...
No esperes a mañana
con todo en la tierra
se puede hacer el inventario.
El inventario es un poco come huesos
penetra en la memoria
cuando no hay carne
ni sal, ni adobes...
Preparemos el infierno
el concierto de las tripas
las dolencias atrapadas
los adornos sin sangre,
los desnudos oficios que se exportan
más allá...
Donde el paraíso
donde el patrón es un poco come muertos...
un inventario muy duro bego, muy duro, me gustó, un abrazo.
ResponderEliminar¿son podibles hoy en día los adornos sin sangre, Begoña? Curioso y negro inventario.
ResponderEliminarUn besazo.
Ángel, es muy duro, pero intenta plasmar una realidad ante el desahucio...
ResponderEliminarUn cariñito.
Javier, cuando todo se seca, tampoco queda sangre.
Gracias, un beso.
es mejor no hacer inventario del dolor, o a lo mejor es necesario, no lo sé
ResponderEliminarun abrazo
No olvides apuntar los recuerdos (los buenos) en ese inventario. Será más sabroso el calo.
ResponderEliminaránimo y bss.
Gracias Ángel, Javier, Ana, Jose.
ResponderEliminarMe reconfortan vuestras palabras, de veras.
Os achucho.