Tengo por cabeza dos zapatos huecos
y un altar con zuecos es mi corazón.
Ando y mientras ando los números cantan
y no me levantan ni dios ni el amor.
Ayer aún soñaba pájaros sin cuento,
hoy estoy despierto pues no sé dormir.
Me faltan los dientes que el tiempo me roba,
soy como una escoba. Me siento infantil.
Nunca voy a misa, nunca me confieso,
soy bastante obseso y algo sexual.
Grito en el silencio, callo en la algarada,
no me importa nada, todo me da igual.
Vivo con el pueblo sobre una escalera
y de esta manera ya se puede ver
cuál es mi carrera, cuál es mi talante;
soy un militante pequeño burgués.
Amén!
ResponderEliminarjusto vengo de verle cantar en libertad 8
ResponderEliminarAy, Begontxu, y tan atemporal: escrita está la letra (no la música)hace más de treinta años. En Bilbao, por ser más preciso. Dobles gracias pues.
ResponderEliminarHoy fue una velada emotiva. Conocer, conocernos, conocerse. Y cantar en L 8, donde tanto escuché y sigo escuchando. A Santi, Amparo, Enol... tantos. Te hubiera gustado, seguro.
Bsazo sin más.
Antonio, gracias por la visita.
ResponderEliminarUn saludito.
Santiago, qué lujazo compartir espacio, ya te he visto en su blog.
Besito.
José, qué bueno parece que atiné, me alegro que te guste mi sorpresilla. Y sí me habría gustado seguro, ya encontraremos el momento del vivo y el directo...
Gran abrazo.