AUNQUE FUERA UN INSTANTE

Este poema es de todos y cada uno de vosotros, los que oís mi voz y la dais al aire.


Vosotros
que pasasteis por aquí
vosotros
que salvasteis del naufragio mis palabras
que vendisteis lo que había que vender
y comprasteis el pan.
Vosotros
que un instante
dejasteis de ser vosotros
y me soñasteis para vivirme.
Vosotros
pintureros atiborrados de sueños
domadores de lenguas escándalo
de temperamentos atemperados
rutinas de sábado
de diario
sobrios a días, ebrios a ratos.
Vosotros
que vinisteis/vivisteis
aunque fuera un instante.
Que me perdonasteis
que me reconciliasteis
que me odiasteis.
Que escuchasteis
lo que ni yo misma sabía
que tenía que decir.
Vosotros,
habitáis mis letras
y las hacéis volar
las alargáis al infinito
las mantenéis despiertas, vivas.
Vosotros
que acudís
que contempláis mis ruinas
mis vacilantes variaciones
sobre mi misma.
Vosotros
que conocéis todos los trozos
compuestos/descompuestos
fragmentos eméritos/herméticos
decolorados/ desteñidos
deshechos/ desconchados.
Que me queréis...
Seguid ahí,
presenciando mi fin,
por separado
por manojos
por retazos
por atajos.
Por favor.

6 comentarios:

  1. Seguiremos. Gracias por este regalo, Begoña.
    Bss.

    ResponderEliminar
  2. Gracias a tí, Jose, que eres compañía y guía. Estuve de vacaciones y me ha encantado reencontrarme con todos, por eso el poema.

    Gran abrazo y por supuesto nos seguiremos.

    ResponderEliminar
  3. Muy bueno, Begoña. Muchas gracias. Veo que no has desafilado los lápices en vacaciones. Bien hecho.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  4. Muchísimas gracias, me ha encantado la palbra "pintureros"
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Gracias por acompañarme, por visitarme cuando incluso sabéis, que no estoy para recibiros como os merecéis. Me hacéis crecer y sentirme parte y eso es mucho, de veras.

    Gran abrazo para todos, y mucha poesía.

    ResponderEliminar

Regálame tus palabras...