POEMA SIN TÍTULO, DE PEPE PEREZA


Y un rescoldo embadurnado de alba
se coló en el dormitorio
estigmatizando las paredes de vida.
Y no pude por menos de respirar
colmando mis atrofiados sentidos
de un calor vital y vivificante.
Y dividí las dormidas ventanas
dejando entrar un afluente
de luz virginal y maravillosa.
Y las indígenas penas
corrieron como ratas avergonzadas
a ocultarse debajo de la cama.
Y mi sangre alegre galopaba por mis venas
con la fuerza santificada
de un mar iracundo.
Y entonces tuve una sólida revelación,
una visión clara y mágica:
Supe acertadamente que volvías.
Publicado en De buena fuente, Nº. 1003. 30 de enero de 2009

6 comentarios:

  1. Y luego dice que no es poeta...,
    Qué bien, Begoña, has puesto un poema suyo , solo leí uno que puso en el blog, ya desaparecido, anterior David González y alguno en Hankover.
    Gracias,
    y a Pepe también.
    Besos para los dos.

    ResponderEliminar
  2. ¿De dóde has sacado esto? ¡Que cabronaza!
    esto confirma lo que ya he dicho mil veces: que no volveré a escribir poesía dada mi mediocridad.

    ResponderEliminar
  3. Gracias Bego, de la última poesía que he leido, la que más me gustó. Nos gustan los versos que parece que hablan de nosotros en algún momento...o de los que nos gustaría que hablasen en este...

    Pepe, si este poema es mediocre mejor que otros nos dediquemos al cine...yo también me apunto a mediocre pues, que siempre fue una palabra que no acabé de entender.

    Saludos

    ResponderEliminar
  4. Querido Pepe, tengo mis fuentes, jejeje... Y a mi no me parece nada mediocre y si has leído lo que dice alfaro, que sé que consideras su opinión, te llama poeta, tu sabrás...

    Que no me mandas ni un beso, ni un abrazo, ni nada, me castigas, bueno, vale...

    Pues yo te mando besos hasta aburrir...

    ResponderEliminar
  5. Trovador, en vez de a la lírica, si nos fiamos de Pepe, nos dedicaremos a la física, jajaja.

    Muchas gracias por venir y un gran abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Begoña, será por besos.Ahí van un trillón de besos.

    ResponderEliminar

Regálame tus palabras...