por nada ni a nadie.
Me han pasado por encima
los años que la traición gravó a fuego
me han triturado las ganas de
tener ganas
y se apodera de mí una vida agrietada
que trasnocho muda
rota,
sin sosiego.
No voy a pedir perdón
por no pedirlo
por resistir
por no bajar la cabeza
ni rebajar
lo que dentro
aunque sea un grito
sordo
me hace seguir aquí,
donde tienes que mirarme
a la cara.
sí se actualizó.
ResponderEliminarpedir perdón por resistir sería lo último que una tuviera que hacer.
Una brazo.
Hola Bego!
ResponderEliminarPedir perdón requiere solo consciencia de la insconsciencia, o consciencia si se hace a propósito.
Es como quejarse, casi nunca sirve de nada. Intentar aprender del camino para seguir en él, en el nuestro, y aceptar que nada permanece si no nos empeñamos en que permanezca, para vivir.
Un cariñito para las dos!
Kike
es bello de verdad.
ResponderEliminarresistencia,sí señora-
besos*