El cielo ya no cabe
me quedé sin techo
dijeron que
este deterioro
este engrosamiento
no es sano
hay un asilo
para cielos que se abandonan
este cielo ya no es azul
no es oportuno
gusta más
un tono ensangrentado
este cielo
ya no enciende
no entiende
no se humilla
no se arrodilla
ni tampoco
quiere ser
ideal
dejó de ser original...
Buscaré otro techo.
Cuando un paraíso deja de ser paraíso...,
ResponderEliminarme encanta este árbol melena que abre el blog.
Un abrazo.
hay mas techos depende de lado del globo por donde se mire y si no te cotruire uno besos
ResponderEliminarbuscar otro techo...... a veces es necesario bego, a veces, un abrazo de sobremesa
ResponderEliminarBegoña, te faltan algunas criticas. Demasiados elogios ñoños en los comentarios.
ResponderEliminarAlfaro, obligarte a dejar el paraiso, eso es lo terrible, que no es una decisión libre...
ResponderEliminarGracias y me alegro de que te guste la foto, está tomada desde la playa de los Pelambres y es más grande, pero quedó así.
Arrumacos.
Ángel, es que el techo es de todos y obligarte a abandonarlo es injusto.
ResponderEliminarGracias,abrazote.
"hay un asilo / para cielos que se abandonan". Eso me ha gustado especialmente. La última estrofa podría mejorar, tiene un aliento rítmico que no acaba de aflorar. Y esto lo digo también para quien nos tacha de ñoños: aquí se critica desde el cariño y la buena fe.
ResponderEliminarY una duda que hace tiempo tengo pendiente: ¿Por qué los poemas van siempre centrados y justificados?
Besos huérfanos
El cielo es tuyo, y su color, lejos de ensangrentado, es coralino, invita a soñar entre tus sueños.
ResponderEliminarEste cielo, ese cielo, el cielo, no se arrodilla ni humilla, no entiende de sinrazones malsanas ni de envidias, solo es cielo y techo, y se tiñe de los colores de tus palabras, y de todas las palabras coloridas que quedan lejos del gris y del verde oportunista.
Hay un asilo para cielos, en el se refugian los heridos, los cielos que se han roto, los cielos incomprendidos.
En ese asilo para cielos, quizas no este solo tu cielo, ni solo el mio, es un asilo para los que se abandonan, para los cielos estrellados que son capaces de sentir.
Me gusta tu cielo, tu poema, me gusta Bego leerte, y por sobre todas las cosas, me gusta la libertad.
Yo Bego, no soy Poeta ni literata, no entiendo de figuras ni retruecanos, yo solo entiendo lo que escribes, desde el sentimiento, lo que me inspiran tus palabras, lo que me transmiten, no puedo hacerte mejorar con mis consejos, solo tengo numeros y el poco aliento que me queda, pero lo que si dire, es que me gusta leerte, y comentarte porque ya que tu me regalas sentimientos con tus letras, yo te devuelvo mi cariño en comentarios.
Los ñoños, quizas seamos nosotros u otros, o quien sabe pues calificar con palabras tan cerradas no deja escapatoria ni salida, pero yo siempre he pensado que todo depende del cristal de mira, quizas un cristal opaco no pueda ver los destellos tornasolados, y entonces todo le parezca gris y aburrido, monotono e inservible.
Tambien puede suceder que lo monotono e inservible sea ese cristal opaco, ya gastado de solo mirar al mismo lugar.
Ni digo ni dejo de decir nada que no me ahoge la libertad, las ganas de sentir que no nos las roben, que nadie nos tache de inservibles, que nunca te dejes avasallar, y la mierda que te hechen sirva para abonar las flores de un precioso jardin.
Un abrazo Bego, un abrazo sincero.
Jose, no sabes lo que agradezco tus palabras, porque ya lo he dicho muchas vece y lo repito, quiero crecer, me fijo en vosotros bebo de todos y por favor como hoy, dime lo que te parezca, que es necesario para aprender.
ResponderEliminarArrumacos hogareños.
Calipso, me quedo sin palabras con las tuyas, millón de gracias y menos mal que no sabes de esto que si supieras... Me gusta mucho lo que haces tienes el don de la sutileza de lo breve que a mí me encanta.
Muchos besos nena.