Somos jóvenes, bellos y tenemos
toda una realidad por delante.
Me gusta eso, me dijiste.
Y tu halago me regaló
las palabras que repito
las palabras imprevistas que volaron hacia mí.
Me gusta eso, dijiste.
Y mi cabeza loca, impulsiva
creyó localizar la manera
de contarte que sí,
que somos vivos mecanismos
todavía por estrenar.
Que sí,
que da lo mismo lo que digan las etiquetas,
el carné, los títulos, hacienda...
Me pones los versos en la piel
me colocas la voz
el pensamiento
y me lanzas despeinada
al desierto inmaculado de las ideas.
De las peregrinas.
Sí, responsable de este canto,
somos jóvenes, bellos
y por supuesto, la realidad está ahí,
delante.
para comernos, sin dejarnos comer.
David González, además de amigo, es una inspiración constante. Su poesía está tan por encima que los demás tenemos que leerle mirando al cielo, y lo jodido es que él nos habla del infierno, un infierno terrenal, de los de verdad, no de esos que se inventan los curas.
ResponderEliminarTu poema es una preciosidad.
Un besazo
Gracias amigo Pepe, me alegra que te guste, y después de tus palabras qué se puede decir... Que sí, que todo es, tan divinamente infernal...
ResponderEliminarGran beso.
Grandes David González y tu poema.
ResponderEliminar"Somos jóvenes, bellos y tenemos toda una realidad por delante"
Maravilloso, sin duda.
Besos y abrazos.
Gracias Javier, por acercarte cada día y regalarme siempre comentarios tan generosos.
ResponderEliminarMuchos besos.