"Así Era" de José Hierro


Canta, me dices. Y yo canto.
¿Cómo callar? Mi boca es tuya.
Rompo contento mis amarras,
dejo que el mundo se me funda.
Sueña, me dices. Y yo sueño.
¡Ojalá no soñara nunca!
No recordarte, no mirarte,
no nadar por aguas profundas,
no saltar los puentes del tiempo
hacia un pasado que me abruma,
no desgarrar ya más mi carne
por los zarzales, en tu busca.
Canta, me dices. Yo te canto
a ti, dormida, fresca y única,
con tus ciudades en racimos,
como palomas sucias,
como gaviotas perezosas
que hacen sus nidos en la lluvia,
con nuestros cuerpos que a ti vuelven
como a una madre verde y húmeda.
Eras de vientos y de otoños,
eras de agrio sabor a frutas,
eras de playas y de nieblas,
de mar reposando en la bruma,
de campos y albas ciudades,
con un gran corazón de música.

De “Alegría” 1947"


ALIMENTARSE DE LOS GRANDES.
Cada día es necesario reposar un tiempo en los poetas que nos precedieron, que dejaron el poso de una poesía que crece, que nos hace mejores. El alma la necesita y el cuerpo, tiene la obligación de dársela. Hoy me apetecía, compartir este poema.


Hasta pronto.

1 comentario:

  1. La poesía como alimento, la poesía como defensa, como salida, como consuelo, gran parte de lo que soy, se lo debo a la poesía, por salvarme hasta de mi mismo.

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